Bienvenidxs todxs a este espacio de reflexión ¡no sólo nuestro! Este espacio es de todos para intercambiar opiniones, perspectivas y conocimientos.
Comencemos este espacio con la importancia de la palabra ACOMPAÑAR. ¿Por qué es importante tu acompañamiento físico y emocional en el desarrollo psicomotor de tu bebé?
Porque lo que significa ACOMPAÑAR es ir, estar, tener a otra persona o ir junto a ella. Significa siempre la presencia de un OTRO (hablando del adulto cuidador) que por sí mismo significa literalmente la supervivencia del bebé. Porque el humano es un ser social por naturaleza, que necesita madurar, crecer y desarrollarnos junto a un otro.
De hecho nuestros sistemas, funciones y “materia prima” genética “entran en acción” gracias a que un otro (de la misma especie) estimula en el vínculo afectivo todo ese potencial heredado de la especie humana.
Acompañar sería el equivalente a confiar en las competencias del bebé para ir desarrollándose a su ritmo y forma, a observar y escuchar cuando nos llama porque necesita nuestra ayuda (observar y escuchar con atención nos permite no interponer nuestras ansias de hacer por el bebé y dejarle el tiempo suficiente para que resuelva la situación).
Acompañar es un acto de amor, en él dejamos al bebé o infante libre para que se exprese, para que haga con su cuerpo, para que viva sus emociones, para que explore y experimente, para que aprenda a su manera, y no a la que a mí me funciona más.
Porque Acompañar NO es imponer, NO es hacerle hacer al bebé, NO es interponerse en la exploración libre del cuerpo, los objetos y el espacio.
Acompañar es estar presentes en actitud disponible, es un acto de generosidad que nos lleva a repensar nuestros modos de tratar a la infancia, de redescubrirlos competentes y de sorprendernos con la maravillosa experiencia de observar el desarrollo lo más natural posible.
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